Evangelio de san Mateo 22, 15-21
A DIOS LO QUE ES DE DIOS
Y AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR
A DIOS LO QUE ES DE DIOS
Y AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR
El problema que trata el evangelio de hoy es uno de los problemas más antiguos que recogen la teología y la filosofía cristiana, Agustín de Hipona o Tomás de Aquino, son dos de los autores, entre muchos otros, que estudiarán la relación de los hombres con Dios y con el César, o lo que es lo mismo, con la Iglesia y con el Estado.
Ser creyentes, participar de la fe, nos da unas pautas concretas para llevar nuestra vida, esas mismas pautas nos ayudan a comportarnos socialmente, pero como miembros de un Estado concreto debemos respeto también a nuestro «César» cumpliendo con las normas sociales y las obligaciones que tenemos como ciudadanos.
Debemos saber que cada uno de nosotros está compuesto por muchas dimensiones (sociales, familiares, culturales, grupales, etc.), por muchas partes, pero que, al fin y al cabo, constituyen a una misma persona. Esos rasgos nos identifican y nos ayudan a identificarnos los unos a los otros, nos ayudan a saber cómo somos y quienes somos.
Este problema, además, llega hasta hoy. Las discusiones sobre si los Estados y sus gobiernos deben ser religiosos o laicos están a la orden del día. Para nosotros una recomendación, de uno de nues-tros santos contemporáneos, «Sed buenos cristianos y honrados ciudadanos». ¿Qué más? Está claro: a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
Fuente: El Taller de la Serenidad