LA PALABRA DE DIOS
Evangelio de San Juan 6, 51-58
YO SOY EL PAN VIVO QUE HA BAJADO DEL CIELO
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él" (v. 56). La teología de Juan nos presenta a Jesús como el pan de vida que viene a nosotros y a nosotras en la Santa Cena. El evangelista Juan nos invita a permanecer en esa relación con Jesús. Aunque como seres humanos algunas veces hemos transgredido las normas, y nuestra la relación con Dios se ha visto afectada.
Considerando que cualquier acción nuestra tiene repercusión en nuestro ámbito personal y alrededor nuestro, es bueno recordar las palabras de Jesús que nos invitan a permanecer en él. Por ello Juan toma el cuidado de repetirnos que el único camino de restauración es a través de Jesús.
¿Me preocupo por recibir a Jesús el pan de vida, al asistir a la EUCARISTÍA?
Al acercarme a Comulgar ¿Lo hago en silencio y recogimiento, meditando que a quién recibo es a “CRISTO VIVO” ?
Considerando que cualquier acción nuestra tiene repercusión en nuestro ámbito personal y alrededor nuestro, es bueno recordar las palabras de Jesús que nos invitan a permanecer en él. Por ello Juan toma el cuidado de repetirnos que el único camino de restauración es a través de Jesús.
¿Me preocupo por recibir a Jesús el pan de vida, al asistir a la EUCARISTÍA?
Al acercarme a Comulgar ¿Lo hago en silencio y recogimiento, meditando que a quién recibo es a “CRISTO VIVO” ?
Fuente:
Boletín Parroquial 115 (2014-06-22)